jueves, 7 de febrero de 2013

Promesas incumplidas



En Venezuela ya se está convirtiendo en costumbre hacer cola para comprar alimentos sobre todo aquellos que tienen que ver con la cesta básica.  Basta con salir a la calle para observar compatriotas haciendo largas columnas interminables muchas veces bajo sol o lluvia en cualquier supermercado para adquirir los alimentos. Cuando se creó la red de alimentos Mercal y PDVAL era normal ver gente haciendo cola, pero ahora se hace cola hasta en los grandes supermercados, llámese Makro, Super Lider, San Diego, Central Maderinse, Mercatradona Premiun o Plus, etc. En la cuarta república se podía hacer el mercado del hogar en cualquier bodega de la comunidad. Existía variedad de alimentos, marcas y el consumidor podía escoger que comprar y comer. Hoy los tiempos han cambiado y no es nada fácil llenar el carrito del mercado ya que no todos los productos se consiguen en el mismo lugar. En la actualidad las redes sociales como twitter, facebook y Mesenger Blackberry sirven para estar informado sobre donde están vendiendo aceite, pollo, harina de trigo y para colmo hasta papel higiénico. Febrero es el mes del amor y la amistad y a través de las redes sociales la gente dice que el mejor regalo para el 14 febrero sería una paca de harina, pollo, azúcar o papel higiénico. Se imaginan el 14 febrero en vez de regalar un ramo de flores llegar donde la persona amada con esos productos como muestra de amor y amistad?
Hoy 8 febrero se cumplen 60 días sin que los venezolanos sepamos cómo está nuestro presidente. Hasta ahora lo que sabemos es por medio de mensajes fantasmagóricos por los cuales se nos informa que está bien, que puede escribir cartas de 7 páginas y firmas nombramientos de ministros y embajadores, pero que no puede hablar y menos mostrarse en TV para que los venezolanos sepamos a ciencia cierta y por medio de él mismo como marcha su salud. El país en cierta forma se encuentra detenido, no por factores de la alternativa democrática sino por aquellos que tienen en sus manos responsabilidad de gobierno que en vez de darle rumbo al país lo que hacen es confundirlo con mentiras, caliches y ollas periodistas sobre supuestos hechos de corrupción cuando más bien los ciudadanos lo que queremos es que se nos resuelvan los problemas enormes que tiene la patria de Bolívar, causados por ellos mismos.
Cuando el presidente actual de los venezolanos hizo su oferta de gobierno en 1998 se comprometió con acabar la corrupción. Por esa alternativa el pueblo votó creyendo que por venir el presidente del mundo militar lograría erradicar con ese mal. Sin embargo, hoy se dice que Venezuela es el segundo país con mayor índice de corrupción en América Latina. Antes la gente decía que quienes cometían delitos de corrupción tenían su capital económico en cuentas bancarias en Suiza. Pues las cosas han cambiado y el dinero, producto de la corrupción por aquellos que ocupan cargo de gobierno nacional, regional y municipal lo vemos reflejado en tremendas camionetas o prendas de vestir, y aun así mantienen un discurso dirigido a los más humildes del país: Ser rico es malo. A cualquier venezolano que quiera viajar fuera del país se le hace difícil conseguir los recursos de CADIVI pero los personeros del régimen actual viajan a sus anchas sin ser sometidos a controles para adquirir dólares. El régimen habla de corrupción haciendo proyecciones en los actores políticos de la alternativa democrática tratando de perjudicarlos con mentiras sobre hechos de corrupción. A nivel regional en Apure llevamos más de una década en manos del partido del gobierno, y los hechos de corrupción tanto nacional, regional y municipal son tan evidentes como el sol a la mitad del día. Mucho es el dinero que ha llegado al Apure sin que este se vea en que haya mejorado la calidad de vida de los llaneros apureños. Lo que si notamos, por ser un pueblo pequeño que aquellos que ayer andaban a pie, hoy al frente de gobierno se han convertido en los nuevos ricos del pueblo apureño mostrándose evidentes tanto en sus vehículos como en sus nuevas residencias. En 15 años de socialismo comunismo no conocemos del primer preso por hechos de corrupción.
Para el gobierno no hay desabastecimiento de alimentos. Sin embargo los venezolanos nos preguntamos: Dónde hacen mercado esos compatriotas que no notan que no se consigue harina de trigo, azúcar, papel higiénico, mantequilla, etc?
En la pasada campaña electoral presidencial, el candidato que salió favorecido con los votos, presentó su plan de gobierno en 5 líneas estratégicas, una de ellas: Salvar el mundo. Quienes andamos a pie, sin escolta sino en las manos de Dios sentimos que vivimos en un país inseguro, donde la vida de los venezolanos no vale nada. Cada día aumenta el número de personas que pierden sus vidas en manos de la delincuencia sin importar condición social, política o religiosa. La mayoría de los venezolanos que mueren son jóvenes, profesionales con futuro por delante, otros son padres y madres de familia que dejan hijos huérfanos sin que nadie asuma responsabilidad. Cómo salvar el mundo sin que antes no se salven a los venezolanos del hampa y con hospitales sin insumos médicos?
El futuro del país que ayer los venezolanos depositaron en las manos de un hombre, hoy lo tenemos nosotros. Nos toca como ciudadanos reconstruir el país y darle rumbo. Nos llegó la hora de reaccionar y tomar protagonismo histórico y no seguir como espectadores de un país que se hunde en la corrupción.
Dios que nos invita a la conversión a partir del miércoles de ceniza nos bendiga. Amén.

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