Cada
vez que nos acercamos para participar de una elección presidencial en Venezuela
inmediatamente vemos a un gobierno desesperado tratando de hacer aquello por lo
que no se preocupó por atender durante su periodo de gobierno. En el caso
particular venezolano observamos como los diferentes actores políticos con
responsabilidad de gobierno le hablan al país de obras que deberían ya estar
terminadas y entregadas diciendo que no las han podido terminar por falta de
tiempo pero que para el próximo periodo presidencial del candidato del
continuismo si las van a concluir. Ya el pueblo venezolano se canso de tantas
promesas incumplidas y es por eso que ya nada de lo que diga el actual
presidente y su entorno es creíble y menos en tiempos de campaña electoral.
Cuando
el actual presidente de todos los venezolanos llegó al poder para convertirse
en mandatario (aquel que se le entrega la responsabilidad de resolver los problemas de
todos y por ende se le paga y se le llama servidor público) lo hizo
diciéndole a los venezolanos que con él se acaba la pobreza en Venezuela, la
delincuencia, la corrupción, los niños de la calle que por cierto hoy son los
PRANES de las cárceles venezolanas. A parte de que en muchas ocasiones dijo que
no venía a implantar un sistema socialista comunista y que él apoyaría la
inversión privada y la empresa generadora de empleo, producción y desarrollo
personal de sus trabajadores. Todos esto a medida que los años han pasado se
han convertido en mentira ya que hoy en día para donde uno mire y fije la vista
vemos a un país rico pero donde los venezolanos muchos viven en pobreza. Vemos
también un país que a pesar de la división política a la que nos llevó el
actual presidente, hoy en día camina junto y en unidad nacional hacia la
Venezuela que todos queremos pero que antes debemos reconstruir a través del
voto.
A
medida que ha venido avanzando la campaña electoral presidencial los
venezolanos se han venido sumando poco a poco caminando juntos hacia la
Venezuela que todos queremos tanto para nosotros como para generaciones que nos
siguen. Vemos en este momento a poco tiempo del evento electoral más importante
del país muchos rostros de venezolanos que han vuelto a sonreír con la fe y
esperanza que el próximo 7 octubre las cosas van a cambiar de malo para bien en
el país. Esa alegría convertida en esperanza se ha vuelto contagiosa ya que
teníamos años que no veíamos a un pueblo desbordado en calles, avenidas y
carreteras caminando unido con la frente en alto mirando hacia la Venezuela
prospera y segura que nos está por venir. Ya es hora de nos vayamos preparando
para salir a votar por Venezuela. Cómo? Invitando a todos a votar con la
alegría que nos caracteriza a todos los venezolanos. Desde ya tenemos que ir
pensando que nos vamos a poner de vestir para salir a votar así como para
cuando nos invitan a una fiesta y este 7 octubre de verdad que es una fiesta
grande y hermosa que nos merecemos todos los venezolanos.
Venezuela
ha vuelto a llenarse de fe, esperanza y alegría y es la que debemos mantener
evitando todo aquello que nos pueda perjudicar en lo emocional y espiritual.
Recordemos que un país se construye con voto, trabajo y esfuerzo. Pero no
olvidemos lo importante que es lo espiritual. No dejemos de hacer oraciones a
Dios, Uno y Trino en quien debe estar puesta nuestra fe. Desde hoy los
venezolanos tenemos como tarea hacer oración por Venezuela, hacer oración por
quienes van hacer testigos de mesas electorales, hacer oración por todos y cada
uno de nosotros que nos vamos a movilizar en forma democrática a elegir y
depositar nuestra voluntad popular en una urna electoral.
Oración por Venezuela
Jesucristo, Señor Nuestro, acudimos a ti en
esta horade tantas necesidades en nuestra patria.
Nos sentimos inquietos y esperanzados,
pedimos la fortaleza como don precioso de tu Espíritu.
Anhelamos ser un pueblo identificado con el respeto
a la dignidad humana, la verdad, la libertad, la justicia
y el compromiso por el bien común.
Como hijos de Dios,
danos la capacidad de construir la convivencia fraterna,
amando a todos sin excluir a nadie,
solidarizándonos con los pobres y trabajando
por la reconciliación y la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo y del encuentro,
para que juntos construyamos la "civilización del amor",
a través de una real participación y de una solidaridad fraterna.
Tú nos convocas como nación te decimos:
Aquí estamos, Señor, $
junto a nuestra madre María de Coromoto,
para seguir el camino emprendido
y testimoniar la fe de un pueblo
que se abre a una nueva esperanza.
Por eso todos juntos gritamos:
¡Venezuela! ¡Vive y camina con Jesucristo, Señor de la historia!
Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo bendigan a Venezuela. Amén