Cómo
sigue mi presidente? Es la pregunta que nos hacemos todos los días los
venezolanos donde nos encontremos.
Van
47 días que los venezolanos nos vemos ni escuchamos al comandante presidente
ahora paciente en La Habana Cuba. Durante 14 años que lleva el Llanero de
Sabaneta en el poder nos acostumbró a verlo y a oírlo todos los días a través
de largas cadenas interminables de radio y televisión. Prácticamente el
presidente se nos había convertido en un dios ya que nos hablaba todos los días
comentando sobre su obra de gobierno y de aquellos proyectos que a lo largo de
estos 14 años de socialismo se quedaron en proyecto. Los venezolanos sabemos
que el presidente está enfermo, porque el mismo se lo comunicó al país el
pasado 8 diciembre 2012. Los venezolanos sabemos dónde está el presidente
actualmente, ya que él mismo dijo que estaría en La Habana Cuba. Lo que no
sabemos los venezolanos es el estado actual de salud del presidente de todos
los venezolanos. Solo tenemos información aunque oficial no lo es ya que en
muchos casos se contradicen entre ellos mismos: Maduro dice que no puede venir
porque está delicado de salud estacionaria y luego Elias Jaua Milano nos dice
que el presidente bromeó con él en estos días. La pregunta es la siguiente que
nos hacemos muchos: Si tenemos dos satélites en el espacio y un cable submarino
conectado a La Habana por qué el comandante presidente paciente no se comunica
a través de una llamada o video llamada con el país ya que tiempos a tras nos
decía hasta lo que se iba a comer como parte del tratamiento postoperatorio?
Han
pasado varios días desde que mi presidente se fue a La Habana Cuba para
tratarse su enfermedad. Sin embargo en el país se mantienen los mismos
problemas de años anteriores que cada día se profundizan sin que nadie asuma su
responsabilidad. A diario se incrementa la delincuencia que cada día se
organiza más para cometer delitos. Los servicios públicos presentan muchas
fallas sobre todo el que tiene que ver con la energía eléctrica hoy en manos de
personal cubano. La salud sigue siendo uno de los principales problemas que
tenemos los venezolanos con centros de salud pública con hospitales sin insumos
médicos o personal profesional que atienda a los pacientes que acuden a ellos
ya que no todos los que vivimos en este hermoso país tenemos un seguro de HCM.
Es triste ver familiares de pacientes tener que salir a la calle a buscar
recursos económicos para comprar sus medicamentos cuando mi presidente tiene
todo a la mano para tratarse su enfermedad que hoy lo aqueja. Todos por igual y
por mandato constitucional tenemos los mismo derechos de ser atendidos bien
sobre todo lo que tiene que ver con la salud: lamentablemente no es así.
Esta
semana con motivo de la fecha del 23 enero 1958 el oficialismo celebró una
victoria que nos les pertenece sino a los adecos y copeyanos: con razón dicen
que adecos y copeyanos no volverán ya que siguen en gobierno con franelas o
camisas rojas. Precisamente en dicha celebración el vice-presidente Nicolas
Maduro dijo que tanto su vida como la de Diosdado Cabello estaban en peligro ya
que la oposición planificaba algo contra ellos próceres del socialismo
comunismo del siglo XXI. Surgen otra preguntas: Será que la vida de los
venezolanos que mueren en manos del hampa es menos importante que la de ellos
dos? Hasta donde sabemos y vemos ellos andan fuertemente custodiados por
guardaespaldas que pagamos los venezolanos. Pero quien cuida de la vida de los
venezolanos que se levantan de madrugada para salir a trabajar y estudiar?
Quien cuida de la vida de los venezolanos que mueren en sectores humildes de
nuestra Venezuela por ajustes de cuentas o balas perdidas? Quien cuida de la
vida de los jóvenes estudiantes que mueren en actividades escolares o
universitarias por malandros que entran fuertemente armados y los asesinan en
sus actividades académicas? Quien cuida de la vida de nuestros médicos y
enfermeras que son asesinados o atracados en hospitales y ambulatorios? En
definitiva, quien nos cuida a parte de Dios y La Virgen? En un país normal la
seguridad de los ciudadanos debe estar en manos de los organismos de seguridad
del estado.
Hoy
más que nunca los venezolanos queremos saber el verdadero estado de salud del
presidente y este no puede seguir al frente del gobierno se debe aplicar tanto
la voluntad constitucional como la presidencial.
Como
ciudadanos no debemos seguir perdiendo el tiempo en discusiones estériles. Nos
llegó la hora de ponernos de acuerdo y trabajar por la Venezuela que todos
queremos y nos merecemos.
Dios y La Virgen nos
bendigan. Amén.
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