En Venezuela tenemos un
des-gobierno de malandros, con un trastornado mental. En nuestro país se está
instaurando desde hace mucho tiempo una dictadura con base constitucional y es,
hasta ahora que una parte del pueblo está abriendo los ojos. Ante esa dictadura
no se puede hacer nada porque todo está escrito en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. Por ejemplo; Ya es legal y constitucional
la censura previa de los medios de comunicación social. Es legal y
constitucional y pasa hacer delito criticar a los funcionarios del régimen.
Ante esta realidad ya es hora que llamemos al régimen por su nombre: DICTADURA
con apellido CUBANA. Somos un pueblo amante de la libertad, el progreso y la
democracia pero que tenemos que
quitarnos esta dictadura con base constitucional. Esta dictadura no es sólo de
forma de gobierno sino que es también sanguinaria y sin moral a la hora de
ejercer la violencia como lo hemos visto en las diferentes manifestaciones
pacificas en el país donde el régimen reprime con violencia y con balas
persiguiendo a los ciudadanos de a pie incluso hasta dentro de sus hogares sin
orden de allanamiento por parte de un tribunal. La dirigencia política
venezolana tiene responsabilidad directa en lo que sucede en el país ya que no
llama al régimen por su nombre y ya es hora de llamarlo por su nombre:
DICTADURA. No estamos luchando contra un sistema democrático con
imperfecciones. Estamos luchando contra una dictadura con base constitucional.
En ninguna de las dictaduras anteriores a las que tenemos se reprimían a los
ciudadanos porque estos se rieran o hicieran chistes de sus gobernantes como
ahora. Quien se burle o haga chiste del Jefe de Estado puede ir preso. No
podemos seguir confundiendo dictadura con democracia. No podemos luchar contra
un régimen con la faena clásica con la que se luchaba contra un político porque
en Venezuela no está gobernando el Dr. Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez,
Jaime Lusinchi o Luis Herrera. Los venezolanos estamos luchando contra
dictadores que no conocen de sistemas democráticos. La alternativa democrática
debe pasar de la predica a los hechos. No esperemos que no venga ayuda
internacional porque no van a venir. Hasta ahora los organismos democráticos se
han quedado solo en lamentaciones y los venezolanos no queremos que lamenten
nada sino que nos ayuden a salir de esta dictadura. Lo que tenemos que hacer es
reunirnos de manera ciudadana, llamando a todos los sectores democráticos del
país sin excluir a nadie para hablar y ver que vamos hacer contra el dictador y
su pandilla de malandros. Debemos detener a estos malandros que no han hecho
otra cosa que destruir nuestro país con las mayores reservas de petróleo en
mundo donde los ciudadanos vivimos como mendigos. Para salir de esta dictadura
cubana debemos dejar la flojera y salir a sudar y botar lagrimas en rescate de
lo que nos pertenece: la democracia venezolana.
Animo
Venezuela!
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