viernes, 28 de junio de 2013

Se agota la paciencia


Pasan los días, pasan los meses y los años con las mismas promesas incumplidas durante más de 14 años de aquellos que se mantienen en el poder. En 1998 la mayoría de los electores venezolanos sufragaron por un candidato que venía del estamento militar con promesa de acabar con la corrupción y la pobreza en Venezuela. Sin embargo, al pasar el tiempo notamos que Venezuela ocupa el quinto lugar en el mundo con mayor índice de corrupción en todos los niveles de gobierno, corrupción que se observa hasta cuando nos detiene un fiscal de transito no con la finalidad de proteger nuestras vidas sino con la de obtener de algún modo un beneficio económico. El 50% de las gobernaciones del oficialismo están en manos de gobernadores militares y no es casualidad que sean las regiones con mayor índice de corrupción, delincuencia, inseguridad y desempleo. Hemos sido testigos como llegan esos gobernadores militares a la región y luego como salen de las mismas convertidos en burgueses abandonando la entidad para irse a vivir a otra donde tenga mejor calidad de vida. En el país todo aumenta: inseguridad, desempleo, inflación, enfermedades e incluso han aumentado de peso quienes ayer eran delgados hoy barrigones y cachetones gracias a su nuevo nivel social y económico mientras la mayoría de los venezolanos cada día viven en medio de problemas sin que se den repuestas inmediata a los mismo. La paciencia del venezolano se empieza agotar ante tantas promesas que no son otra cosa que mentiras. El régimen actual venezolano es experto mintiendo: nos mintieron con la enfermedad y muerte del ex – presidente de Venezuela Hugo Chavez y ahora mienten con la partida de nacimiento del presidente ilegitimo proclamado por el CNE Nicolás Maduro. Cuando un país pierde la paciencia ocurren cosas como en Brasil que el pueblo sale a la calle a reclamar sus derechos en busca de soluciones concretas a la crisis que se esté viviendo. En nuestro país cada día se dan protestas porque el venezolano se siente traicionado y burlado. Semana atrás veíamos productores venezolanos tomando la sede de Agropatria en Guanare en busca de semillas y otros productos para la siembra. En el pasado reciente jamás se escuchó que los productores del campo tomaran la sede de Agroisleña sino que por el contrario depositaban su confianza y sus productos en dicha empresa. No solo es la paciencia del productor del campo la que se agota sino también la de los educadores, médicos, trabajadores de la empresa pública, amas de casa sino que también aunque cueste creerlo la de los militares que llevan 4 meses esperando un aumento salarial que no termina de llegar trayendo como consecuencia malestar en la FANB. Los únicos que tienen un salario bueno son los generales gordos y cachetones que sobre pasa los 19.000 BsF, mientras un GNB no sobre pasa los 4.000 BsF motivándolo aplicar la matraca en alcabalas improvisadas.  Los problemas en el país se agudizan y el pueblo empieza a reclamar sus derechos ante un gobierno ilegitimo que va perdiendo popularidad. Todo tiene solución incluso la muerte para quienes creemos en Dios y la resurrección. El país puede cambiar de peor para bien si lo ponemos en manos de venezolanos que lo echen para adelante ya que contamos como muchos profesionales en espera de oportunidades para convertir el país en una nación productiva y prospera para todos. Qué necesitamos? Ponernos de pie y caminar hacia adelante en la construcción del país que todos queremos y nos merecemos.

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