Los
sanfernandinos vivimos en una ciudad donde reina la anarquía en todos los
sentidos. Basta con salir a la calle y ver como nuestras calles y avenidas no solo
están llenas de huecos, sino que con el inicio del periodo de las lluvias
empiezan a llenarse de aguas negras y monte. Qué trae como consecuencia está
realidad? Enfermedades como diarrea, fiebre, vómitos, dengue, gripe, etc. Esta
situación lleva que las personas que se enferman tengan que ir o ser llevados
al Hospital Pablo Acosta Ortiz, donde la atención al enfermo es inmediata por
jóvenes médicos y enfermeras venezolanos. Sin embargo, estos jóvenes
profesionales de la salud se ven de manos atadas para atender las emergencias
que se les presentan por la falta de insumos médicos del hospital. Por minutos
llegan pacientes en taxi, ambulancias o a pie al hospital, con dolores de todo
tipo, heridas o fracturas. Ante la emergencia el médico de turno con pena y
dolor humano solidario le comunica al familiar del paciente que deben ellos
mismos salir a buscar los medicamentos o yeso a la farmacia porque el hospital
no los tiene. Uno se pregunta: Un país con las mayores reservas de petróleo en
el mundo cómo es posible que tenga sus hospitales sin insumos médicos? Qué hace
un familiar que una receta en la mano y sin dinero? Nada, en algunos casos
llevarse su familiar a la casa. Una señora me comentó esta semana en el
hospital que tuvo un accidente. Me voy a mi casa ya no tengo dinero ni para
comprar alimentos para mi hogar. Triste realidad que viven muchos de nuestros
paisanos. Años lleva el hospital con un tomógrafo que no funciona por falta no
solo de dinero sino de voluntad política para ponerlo en funcionamiento.
Paciente que se le indica que debe realizarse una tomografía sino tiene los
1.100 BsF para cancelarla en la clínica se tendrá que quedar en la incógnita
sobre lo que tiene a nivel de salud. Actualmente en el hospital no hay ni para
hacer placas de rayos X, así que en este tiempo de lluvias debemos caminar con
cuidado para no tropezar, caernos y tener que ir al hospital donde si nos
llevan debemos asistir con yeso en mano. Nuestra ciudad de San Fernando
lamentablemente cada día luce más sucia, aumentado el número de moscas en el
ambiente. Á través de mensajería de texto enviados a los programas de radio
regional, los trabajadores del aseo urbano anuncian no trabajar recolectando la
basura los fines de semana en reclamo de sus derechos de sus días no laborables
contemplados en la Ley del Trabajo. Si esto se concretiza se pondría en riesgo
la salud de los sanfernandinos. Quienes acostumbramos salir a caminar y trotar
en horas de la madrugada, 5:am, tenemos que hacerlo con mucho cuidado, no solo
por la inseguridad o huecos de las vías y ahora el Paseo Libertador convertido
en Potrero Libertador por unas barandas absurdas , sino por la cantidad de
perros en situación de abandono que están en calles y avenidas de la ciudad. La
solución no es sacrificar esos animalitos sino de buscarle un refugio u hogar.
Vienen elecciones municipales, al fin, y los sanfernandinos no queremos un
alcalde clon del difunto Llanero de Sabaneta. Queremos un alcalde que se le vea
la cara no de trasnocho de parranda sino de trabajo. Un alcalde al frente de
los problemas resolviendo los problemas de la ciudad y parroquias para el cual
fue electo. Es responsabilidad del alcalde la recolección de basura de la
ciudad, el que funcionen los semáforos, el embellecimiento de la ciudad, etc.
Nota: Sonreír no siempre significa ser feliz, muchas
veces significa ser fuerte.
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