Estamos
a punto de iniciar formalmente la campaña presidencial el próximo 1 de julio
2012. Hemos sido testigo los venezolanos de la inscripción de ambos candidatos
presidenciales aun cuando en el CNE al igual que los medios de comunicación que
pagamos los venezolanos han venido mostrado un sesgo político hacia el paciente
candidato presidente Hugo Chavez. Sin embargo, las cosas comienzan a tomar
color y un color tricolor con sabor a Vinotinto.
Tenemos
dos candidatos con discursos muy distintos. El primero el del paciente
candidato presidente que solo apunta hacia el pasado sin asumir responsabilidad
ante el desastre en el que vivimos los venezolanos. El segundo discurso es el
de Capriles que apunta hacia el futuro poniéndose al frente de los problemas
para asumirlos, comprometerse y resolverlos en lo inmediato.
En
un país normal, los ciudadanos ven a los candidatos presidenciales debatir los
principales problemas de la nación. Sin embargo, tenemos un candidato como
Chavez que se niega a debatir y si lo hace dice que lo haría con el pasado, es
decir, con hombres que han dirigido al país pero que ya están difuntos.
Por
qué no debate? Por dos razones: Primero
no está acostumbrado a debatir. Solo se limita a sus largos monólogos
humorísticos y de paso en cadena nacional donde un reducido grupo cual sinfonía
en tono de mi mayor sostenido solo le hacen coro aplaudiendo cualquiera de las
ocurrencias del solista comandante presidente. Segundo, no debate porque su
discurso populista ya es rancio y aburre oírlo a parte porque los venezolanos
ya no le creemos ni el Padre Nuestro así lo rece de rodillas. Sin embargo, el
discurso de Capriles es fresco e invitando a los venezolanos a la unidad
nacional para poder sacar al país del pasado en el que éste régimen ha querido
mantenernos.
Poco
a poco los venezolanos hemos venido perdiendo el miedo y retomando las calles
caminando con Capriles quien a pie o mejor dicho en el carro é Lola va
escuchando y viendo los problemas de la inmensa mayoría de los venezolanos como
son: inseguridad, vivienda, vialidad, empelo. Capriles en sus caminatas ve a la
gente a la cara y los atiende mientras que el otro candidato se limita a otros
asuntos queriéndose convertir en el salvador del mundo mientras los venezolanos
de a pie tenemos otra realidad que él no ha atendido durante estos 14 años de
socialismo comunismo rancio.
En
qué ocupa el tiempo Chavez? En fabricar armas de guerras para su exportación,
en enviar otro satélite al espacio. Los venezolanos no queremos ni armas ni
satélites. Queremos son calles seguras y sin huecos, hospitales con insumos
médicos, con policías dotados en patrullas y sistemas de comunicación que estén
al dia, empleo para todos por igual, y un presidente gobernando al país desde
Venezuela y no desde el espacio.
Venezuela,
nos llegó la hora de despertar y tomar el protagonismo del nuevo país que todos
queremos para las generaciones que nos siguen. Confiemos en Dios, La Virgen de
Coromoto como nuestra patrona nacional. Si estamos unidos podremos devolverle
la alegría a Venezuela el próximo 7 octubre cuando vayamos a votar.
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