Llegó diciembre, mes donde la familia se prepara
para recibir con alegría, entre cantos de aguinaldos el Nacimiento del Niño
Dios. La Navidad se inicia el 25 de diciembre momento en el cual, La
Virgen María trae al mundo al Rey de Reyes acompañada por su casto esposo San
José en un humilde pesebre que le sirvió de posada para que Él naciera. Previo a la Navidad los cristianos nos preparamos
para recibirlo a través del Adviento que se traduce como tiempo de espera. Muchos
hogares en este tiempo comienza a prepararse: pintando, armando el árbol de
Navidad pero se olvidan de lo principal del Adviento: EL PESEBRE. En el pesebre
se ve reflejada nuestra familia en las figuras de María, José y el niño
Jesús. Muchos cristianos a partir de hoy comienzan hablar del espíritu de
la navidad. Quien es el espíritu de la navidad? Un anciano que no busca otra
cosa que hacernos perder el sentido del Adviento cambiándonos a un Niño que
trae paz, alegría y esperanza por un anciano. Aprovechemos este tiempo
para reconciliarnos con Dios a través de aquella persona que hayamos ofendido,
asistamos a los actos religiosos propios de este tiempo como lo son las misas
de aguinaldos que se inician a partir del 16 diciembre en las diferentes parroquias
de nuestra geografía nacional. Venezuela es el único país en el mundo que con
permiso de la Santa Sede Apostólica celebra una novena de dedicada al Niño que
nosotros llamamos misas de aguinaldo o de gallo. Esta tradición de misas de
aguinaldos se remontan al periodo después de la independencia de Venezuela,
cuando las mujeres se iban temprano a misa de madrugada hacerle la novena al
Niño Jesús para que después de la misa tener un compartir entre amigos en las
diferentes plazas. Este compartir consistía en tomar café con leche, chocolate
caliente, arepas fritas, empanadas mientras los niños y jóvenes patinaban o
andaban en bicicletas. Tenemos que retomar estas costumbres decembrina, enseñándoselas
a nuestros hijos. Hay que retomar el canto el canto de aguinaldo. Es lamentable
como pocos de nosotros nos sabemos un canto de aguinaldo, pero si nos sabemos y
hasta cantamos cantos de otros géneros o ritmos musicales. Que hermoso se oye
un: Niño lindo ante mi rindo... Cantemos, cantemos gloria al salvador... Tun,
tun. Quién es? Gente de paz... Fuego al cañón... Si la Virgen fuera andina y
San José de los llanos... En este tiempo te invito hacer algún regalo a un
niño indígena que muchas veces nos olvidamos de ellos. Niños indígenas tenemos
en el Capanaparo específicamente en La Macanilla. También podemos donar ropa
nueva a los ancianos del Asilo de Biruaca. Tanto el niño indígena como el
anciano muchas veces son olvidados por nosotros. Oremos por Venezuela, por los niños por nacer, los
jóvenes adultos y ancianos. No nos olvidemos de los presos políticos ni de
aquellos que se encuentran solos, tristes y enfermos. Hagamos nuestra carta al
Niño Jesús no pidiéndole ya juguetes sino paz, alegría y amor para la
humanidad.
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